Compositor, cantante, multiinstrumentista y actor 

"Con la música puedes tocar la vida de otras personas, yo creo que es lo más valioso"

Ha formado partes de diversos ensambles de música contemporánea, música antigua, World music y jazz y ha compuesto música para teatro y danza. Se ha presentado en diversos escenarios de México y el extranjero.

Fue asesor de música y etnomusicología en el INAH y en la Secretaria de Cultura de Puebla. Ha participado en una docena de puestas en escena como actor y cantante. Un artista multifacético en toda la extensión de la palabra. Esta es una breve semblanza de todo lo que se podría contar de él . 

Empecemos con la entrevista:

Jesús, ¿Qué es lo que más te apasiona?

Yo creo que la creación en todo sentido,  me he decantado por la música, pero es sobre todo el poder crear algo de la nada. 

De adolescente quería ser biólogo, me gustaban mucho los animales y siempre estaba casando hormigas. Al terminar la secundaria me invitaron a una obra de teatro y me gusto mucho, pero yo seguía con la idea de ser biólogo, aunque no me veía en la ciencia, pero sí en el escenario. Tenía una prima que empezó a estudiar Literatura Dramática y a ganar dinero del teatro con lo que para mí fue una puerta abierta para que mis papás aceptaran y yo pudiera estudiarlo.

Cuando termine la preparatoria me atraía mucho la música, yo no tocaba nada, "Ni la puerta" ja, ja. Solo tocaba la flauta en la Secundaría, pero para suerte  mi prima entro a Estudiar a la Escuela Nacional de Música, por lo que pensé "ah existe eso y puedo hacerlo también"

¿Qué sientes cuando tocas un instrumento?

Para llegar a eso hay que pasar por mucho trabajo, porque antes de sentir estás pensando en qué ritmo va, si voy en tiempo o no, esta nota cuál es etc.  Yo recuerdo que cuando estaba en la escuela aprendí que una de las cosas que hay que controlar es la cabeza pensante. Porque el estar pensando que sigue y si lo haces bien o no, provoca que te equivoques. Llegar a que uno se olvide de eso lleva tiempo y madurez artística, cuando se llega a eso se puede ser más creativo y empezar a transmitir, no solo a reproducir notas.

¿Qué instrumentos ejecutas?

Empece estudiando el clarinete y luego me interesó el Jazz, pero por el volumen del clarinete no podía tocarlo, ya que se necesita un volumen más fuerte, lo que me llevo a estudiar el saxofón. 

Siempre tuve la inquietud de conocer música de otras partes del mundo, esa fue una verdadera pasión, pero para aquel entonces solo podías buscarla en discos y algún libro; era muy limitado. Hasta que llego el bendito internet y pude explorar otros instrumentos como el shakuhachi que es una flauta japonesa.

Tuve una crisis en cuanto a la música, ya que estaba decepcionado. Cuando estaba en la Escuela Nacional de Música yo quería estudiar Jazz y un día se me cayeron unas partituras de Duke Ellington, y mi maestro de clarinete me dijo: ¿Qué es eso?, eso es una porquería, es puro movimiento de dedos vacíos, no tiene nada. Me puso tal regañada que yo no daba crédito.  Después me dijo: si tú vas a estudiar eso, no voy a perder mi tiempo. Yo le contesté: "Está bien profe" regresaré al camino del bien", obvio de dientes para fuera.

Pero me cambiaron al maestro y el nuevo me regreso a ejercicio 1 de clarinete y eso me desanimo mucho. Al mismo tiempo empece a tocar  música comercial con el saxofón en eventos, más en la pachanga, pero yo no bebo alcohol nunca me ha gustado el sabor. 

Eso me choco por un lado, la rigidez de la música clásica y por otro lado lo vacío de la música comercial, decía esto es música para tarados.

En esa disyuntiva empece a estudiar Ciencias de la Comunicación y terminé la carrera, posteriormente entre a la Burocracia, estuve en el Archivo General del Estado y después fui Director de la Escuela de Artes, que hoy es el Centro de las Artes. Fue algo espantoso!!, toda la tramitología, el tener que correr al personal, etc. Pero el tener un sueldo me permitió comprar instrumentos por internet, más libros y material, un frenesí!!.

 No se acercaba en nada a lo que yo quería, además de que mi única conexión entonces era con Arturo Herrera Cabañas, pero después murió en aquel accidente aéreo. Luego de eso me corrieron, pensé en buscar algo igual, pero luego me decidí por hacer lo que a mí me gustaba. Así que un amigo me invito a dar clases en la Secundaria en la banda de música y seguí con mi carrera.

¿A quién admiras y por qué?

 Philip Glass fue un compositor que me inspiro mucho en el sinfónico. 

Stephan Micus que tocaba muchos instrumentos. Empecé a explorar mi voz, tengo un gran instrumento y buscando encontré una técnica de canto en Asia Central que me fascino, donde un cantante puede emitir varias notas al mismo tiempo. Eso me abrió la puerta para estar en una Compañía de Teatro transversal.

Aquí en Pachuca se organizaba el encuentro de Teatro, venían estudiantes de todo el país y Lourdes Parga era la Directora de Cultura que acogió para que ese Festival se realizará aquí. En uno de esos Festivales vino la cantante Joan La Barbara y me entero de que va a dar un Taller, aunque yo ya hacia canto armónico, en esa clase me vieron personas de la Compañía de Teatro línea de sombra y a los pocos meses me hablan para que hiciera la música y la voz de la obra Amarillo. Esa obra se estrenó en 2009-2010 y va para doscientas cincuenta y tantas representaciones y con ello viaje alrededor de 20 países, por supuesto aproveche para comprar más instrumentos.

¿Qué consideras que es la felicidad?

 Estar tranquilo con mis necesidades básicas resueltas, con mis instrumentos cerca y  con mi perro.

¿Cómo sería esa Fotografía ideal con la que te recordarán?

 Soy un poco esquizofrénico, tengo muchos intereses me gusta la música,  pero no es el único. Hay muchas cosas que me fascinan e interesan.

Me la imagino con todos mis instrumentos, pero tengo como 80

¿Cuál crees que sea el propósito de un Fotógrafo de Retrato?

 Te voy a confesar algo, uno de mis intereses fue la Fotografía, me gustaba revelar el rollo y hacer algunas impresiones; tenía impresora y todo. Cuando deje la música iba a ser por la Fotografía, me interesaba el Retrato, pero no tenía mucha a gente a quien retratar. La Fotografía de Retrato es difícil porque tantita tensión se nota en las fotos. 

No sé si haya hecho algún retrato interesante, pero yo creo que una buena foto es la que capta la personalidad, lo cual es bastante difícil. 

Sí mañana fuera tu último día y te pidieran un recuento de lo que has vivido aquí, como dirías que fue tu experiencia y por qué cosas estarías agradecido.

 Por la música, porque con la música puedes tocar la vida de otras personas, yo creo que es lo más valioso.